Las películas de miedo

Si eres un gay masculino, de los que no tienen miedo a nada, y tu hetero es asustadizo, una buena idea puede ser ver juntos una película de miedo. Y no solo eso, sino también asustarle antes de empezar la película, mientras hacéis las palomitas. Igual no os parece muy lógico, pero la mente humana es así: si él se asusta y os ve como un pilar de seguridad, empezará a veros de otra forma.

Reacción desmesurada ante un susto

En esto de dar sustos, siempre es prudente dejarse aconsejar por la prudencia. No conviene excederse. La idea es que nos vea fuertes y, por alguna extraña asociación de ideas, alguien digno de confianza y con quien contar cuando un problema les supera. Y queremos que nuestro hetero cuente con nosotros cuando necesite alguien fuerte, por ejemplo para superar la ruptura con su novia, o para confesarnos que lleva meses sin mojar el churro y en la desesperación podría evaluar otras opciones. Lo digo porque hay maricas muy malas que se vuelven locas con esto de dar sustos y se dejan llevar por bromas que son, cuanto menos, excesivas.

Esta es una forma de probar cuánto de asustadizo es vuestro hetero:



Bueno, vale, de acuerdo. Si vuestro hetero reacciona al susto como el chico de la derecha en el vídeo... tal vez no sea muy hetero. En cualquier caso, su sensibilidad será todo un campo a explorar. Un campo abierto, todo sea dicho.

En cualquier caso, procurad que la película sea de mucho miedo. No cometáis el error de llevarle a ver la película de terror más realista jamás vista... de la que os pasamos el trailer a continuación: